sábado, 25 de agosto de 2012

Temple

Brindar por algo, dar suerte a algo próximo, o festejar algo pasado, júbilo en todos los casos. ¿Y qué es lo contrario a un brindis? puede que, ¿melancolía, suspensión, silencio, incluso tristeza? nadie brinda por algo malo. Siempre sacamos a relucir, festejamos por lo bueno y escondemos lo malo, siempre son tabú en humanos. ¿ Porqué evitar lo triste? es igual de natural que lo alegre, y si hay algo importante que se debe aprender en la vida es que evitar las cosas no las soluciona, si no que, por el contrario, las hace más atractivas. ¿Por qué lo triste siempre afecta más? ¿por qué dura más? ¿Por qué nos persigue como si fuéramos algo suyo? ¿Por qué, en realidad, le damos más importancia?
Si dedicáramos el mismo tiempo y pensamiento a algo triste que a algo alegre, ni más ni menos, sería una posibilidad de disminuir su perturbación. Somos llevaderos, nos dejamos llevar por lo que se supone que es lógico, lo que la sociedad permite, otra paradoja más. Alegría en un segundo, tristeza en una eternidad, realmente sin resolver nada.
Trata de llevar tus penas con naturalidad, dándole el pensamiento necesario y la justa importancia, para que influya al mismo calibre que tus alegrías, y no más que ellas.

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